Rafa Nadal aprovechó su estancia en Dubai para visitar la estructura más alta del mundo, el Burj Dubai, invitado por el arquitecto de la obra.
El tricampeón de Roland Garros no tuvo ningún reparo en subir al piso 158, que se encuentra a más de 600 metros de altura. Eso sí, con un cinturón de seguridad. El motivo del ascenso era para plasmar su firma en la estructura metálica.
Estuvo acompañado por Greg Sand, el director del proyecto, quien contestó a las preguntas formuladas por el manacorí.
"Esto es increíble, insano."Estaba un poco asustado cuando iba en el ascensor, pero desde arriba es increíble. Estaba pensando cómo será cuando esté construido todo", dijo Nadal sorprendido.
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